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24 agosto 20h La Vorágine CHARLA EN DEFENSA DEL TERRITORIO: ASAMBLEA CONTRA LA FRACTURA HIDRÁULICA
Charla-debate: "Cinco años contra el fracking",
dentro del ciclo "En defensa del territorio"
Fecha y Hora:
20:00h del Miércoles 24 de Agosto
Lugar:
Librería la Vorágine, C/ Cisneros 15, bajo
Si hablamos de territorios en disputa, nuestra imaginación vuela hacia conflictos relacionados con pueblos indígenas, pero nos olvidamos de que nuestro entorno también está sufriendo cambios delante de nuestros ojos sin que nos enteremos o sin nuestro consentimiento. En Cantabria hay gente que se está organizando para defender espacios de gran valor ambiental sobre los que pesan planes de construcción, extracción o transformación. En la tierra se hunden nuestras raíces; si la cubrimos con cemento, ponemos vallas o vaciamos su subsuelo no habrá un futuro que valga la pena vivir.
INFORMACIÓN PÚBLICA PLAN DE GESTIÓN DEL LOBO EN CANTABRIA
JUEVES, 18 DE AGOSTO DE 2016 - BOC NÚM. 159
7.5.VARIOS
CONSEJERÍA DE MEDIO RURAL, PESCA Y ALIMENTACIÓN
DIRECCIÓN GENERAL DEL MEDIO NATURAL
CVE-2016-7338 Información pública y audiencia a los interesados del Proyecto de Decreto de aprobación del Plan de Gestión del Lobo en Cantabria.
El lobo (Canis lupus signatus) está presente en gran parte del territorio de Cantabria y forma parte de su patrimonio natural y cultural. La especie ha sido perseguida por el ser humano desde el paleolítico y sus poblaciones experimentaron un acusado declive durante el siglo pasado hasta alcanzar su nivel más bajo en la década de los setenta, cuando la evolución de ciertos factores socioeconómicos y ecológicos y el aumento de la tolerancia a su presencia permitieron que se produjese una lenta, pero progresiva, recuperación de la especie.
La enorme conflictividad social que la presencia del lobo genera, asociada a los daños que causa a la cabaña ganadera, y su consideración de especie emblemática por gran parte de la sociedad, hacían imprescindibles la redacción y aprobación de un plan de gestión para la especie como herramienta fundamental que, atendiendo a la demanda social y enmarcado en los conocimientos científicos y técnicos existentes en la actualidad, garantizase la supervivencia de una especie tan valiosa como el lobo y el mantenimiento de una actividad como la ganadera, fundamental para nuestra región.
Desde un punto de vista legal, la especie se encuentra incluida en el anexo I de la Ley de Cantabria, 12/2006, de 17 de julio, de Caza, considerada como especie cinegética. Es precisamente esta consideración la que ha condicionado que la responsabilidad de indemnización de los daños causados por el lobo recayese sobre el titular del terreno cinegético en el que éstos se producían y que fuera precisamente la práctica cinegética la herramienta fundamental que se venía aplicando para el control poblacional de la especie.
Sin embargo, el modelo de gestión que se ha mantenido hasta la fecha no satisface a ninguno de los sectores implicados, ya que ni se indemnizan a los propietarios damnificados todos los daños que la especie produce ni se ajustan los controles que se realizan sobre la especie a criterios técnicos que minimicen los daños y garanticen su conservación. Además era necesario tener en cuenta otros factores que afectan a la gestión del lobo como son la necesidad de poner en valor el interés turístico y patrimonial del lobo, que debería contribuir al aumento de la tolerancia a su presencia y a la mejora de la su valoración social, sobre todo en el medio rural; la implantación de medidas preventivas y compensatorias para paliar los daños que produce; el necesario impulso a los trabajos de divulgación y educación ambiental y el seguimiento e investigación asociados a la especie, abarcando desde la dinámica y distribución de sus poblaciones hasta la aplicación de nuevos métodos preventivos que resulten efectivos para atenuar los daños que el lobo produce en la ganadería extensiva.
Con estos antecedentes, la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación considera necesaria la aprobación del Plan de Gestión del Lobo en Cantabria con el objetivo de acabar con las carencias anteriormente señaladas y dando cumplimiento, además, a las recomendaciones de la Estrategia para la Conservación y Gestión del Lobo en España, aprobada por la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente de 29 de enero de 2005, a la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y la Biodiversidad y a la Ley de Cantabria 4/2006, de 17 de mayo, de Conservación de la Naturaleza. Con el propósito de garantizar una plena participación social en la elaboración del Plan de Gestión se constituyó la denominada Mesa del Lobo en la que, a lo largo de diferentes reuniones, asociaciones ganaderas, cazadores, grupos conservacionistas y otras administraciones han colaborado en la redacción del Plan de Gestión.
Por todo ello se somete a información pública el Proyecto de Decreto por el que se aprueba el Plan de Gestión del Lobo en Cantabria por un periodo de información pública por un plazo de dos (2) meses, contados a partir del día siguiente a la publicación de este anuncio en el Boletín Oficial de Cantabria, plazo durante el que podrán presentarse cuantas alegaciones y observaciones se consideren oportunas dirigiéndolas a la Dirección General del Medio Natural de la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria.
El proyecto podrá consultarse tanto en la página web del Gobierno de Cantabria (www.cantabria.es), como en la siguiente dirección:
Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación.
Dirección General del Medio Natural
C/ Albert Einstein, n.º 2
Parque Científico y Tecnológico de Cantabria (PCTCAN)
39011 Santander - Cantabria.
Santander, 8 de agosto de 2016.
El director general del Medio Natural,
Antonio Javier Lucio Calero.
DISOLUCIÓN DEL CONCEJO ABIERTO DE SOTO DE RUCANDIO EN VALDERREDIBLE
VIERNES, 12 DE AGOSTO DE 2016 - BOC NÚM. 156
1.DISPOSICIONES GENERALES
CONSEJO DE GOBIERNO
CVE-2016-7230
Decreto 43/2016, de 4 de agosto, por el que se aprueba la disolución de la Entidad Local Menor de Soto Rucandio, perteneciente al municipio de Valderredible.
El Pleno del Ayuntamiento de Valderredible, en sesión ordinaria celebrada el día 4 de septiembre de 2015, acuerda por mayoría absoluta del número legal de miembros que integran la corporación municipal, iniciar expediente de disolución de la Entidad Local Menor de Soto Rucandio en base a la inexistencia de población suficiente para que los órganos de la Entidad Local Menor puedan funcionar. Fue sometido el asunto a información pública por plazo de un mes, mediante anuncio en el Boletín Oficial de Cantabria número 180, de fecha 18 de septiembre de 2015. Se presenta una sola alegación, por parte del Presidente de la Entidad Local Menor, la cual es desestimada por el Pleno del Ayuntamiento de Valderredible, en sesión extraordinaria celebrada el 6 de noviembre de 2015, igualmente en la citada sesión dicha Corporación municipal adoptó acuerdo, por mayoría absoluta, de solicitar al Consejo de Gobierno de Cantabria la disolución de la Entidad Local Menor de Soto Rucandio, proponiendo en dicho acuerdo, como forma de administración de sus bienes el traspaso al Ayuntamiento de Valderredible y como forma de liquidar las deudas o créditos contraídos por la Entidad, aplicar el superávit del resultado de la liquidación del presupuesto.
La disolución de Entidades Locales Menores se encuentra regulada en los artículos 27 y 28 de la Ley de Cantabria 6/1994, de 19 de mayo, Reguladora de las Entidades Locales Menores y en los artículos 44 y 45 del Real Decreto Legislativo 781/1986, de 18 de abril, Texto refundido de las disposiciones legales vigentes en materia de Régimen Local.
El expediente se ha tramitado con sujeción a los preceptos legales citados y en el mismo se acredita que en la Entidad Local Menor de Soto Rucandio, concurre el requisito de que no existe población suficiente para que los órganos de gobierno de la Entidad puedan funcionar, por lo que se da la circunstancia prevista en el apartado d) del artículo 28.1 de la Ley de Cantabria 6/1994, de 19 de mayo, por el Ayuntamiento de Valderredible se remite el expediente para su aprobación al Gobierno de Cantabria, el cual solicita dictamen del Consejo de Estado, quien lo emite en sentido favorable con fecha 4 de febrero de 2016.
En su virtud, y a propuesta del excmo. señor consejero de Presidencia y Justicia, vistos los informes favorables emitidos y de acuerdo con el Consejo de Estado, previa deliberación del Consejo de Gobierno en su reunión del día 4 de agosto de 2016,
DISPONGO
Artículo único. Se aprueba la disolución de la Entidad Local Menor de Soto Rucandio, perteneciente al municipio de Valderredible, adquiriendo el Ayuntamiento el compromiso de hacerse cargo de las deudas o créditos contraídos, así como de la administración y propiedad de los bienes de la referida Entidad, en la forma acordada por el Pleno de la Corporación en sesión extraordinaria de 6 de noviembre de 2015.
El señor Alcalde del Ayuntamiento de Valderredible deberá comunicar la disolución de la citada Entidad Local Menor al Registro de Entidades Locales regulado por el Real Decreto 382/1986, de 10 de febrero, tal y como dispone el artículo 2 del mismo.
DISPOSICIÓN FINAL
El presente Decreto entrará en vigor el mismo día de su publicación en el BOC.
Santander, 4 de agosto de 2016.
El presidente del Gobierno,
Miguel Ángel Revilla Roiz.
El consejero de Presidencia y Justicia,
Rafael Ángel de la Sierra González.
SOBERANÍA ENERGÉTICA. PABLO COTARELO
La cultura de la soberanía energética
Pablo Cotarelo, analista del sector energético
(artículo publicado el 21 de noviembre de 2013)
El profundo e intenso cuestionamiento actual sobre la legitimidad del contrato social, y de las instituciones que de él derivan, y sobre cómo se deben satisfacer las necesidades de las personas, también ha llegado al mundo de la energía. Parecía éste un ámbito vedado a la crítica social no minoritaria debido a la rigidez, el control del poder y la complejidad que la rodean. Sin embargo, en los últimos tiempos se han ido dando una serie de acontecimientos que han posibilitado que las fronteras que separan los territorios susceptibles de crítica de los que no, hayan ido desapareciendo.
Se puede detectar que el reciente cuestionamiento energético tiene puntos en común con el resto de movimientos sociales que realizan una crítica radical al sistema. Como parte de dicha cultura, el recién nacido movimiento por la soberanía energética cuestiona el oligopolio energético, en sus dos vertientes1 aunque sesgado hacia la eléctrica. No rehúye la confrontación, es decir, no se niega un papel reactivo como herramienta para reafirmarse, difundir, influir y movilizar. Un ejemplo de ello son las plataformas ciudadanas creadas en los dos últimos años para denunciar los proyectos de fractura hidráulica que se planean en sus territorios,2 y que también incluían entre sus objetivos la búsqueda de alternativas al modelo energético actual. Objetivo común con iniciativas donde el aspecto que más resalta es el propositivo como vía necesaria para recuperar la soberanía colectiva. Es el caso de las comercializadoras de electricidad de origen renovable en formato de cooperativas, que van ganando peso firmemente: Som energia (Girona), la pionera, y GoiEner (Gipuzkoa) y Zencer (Cantabria)3, más recientes, completan una propuesta de soberanía energética que puede comenzar ya mismo desde el propio consumo y con una gestión compartida entre l@s soci@s.
Se puede detectar que el reciente cuestionamiento energético tiene puntos en común con el resto de movimientos sociales que realizan una crítica radical al sistema
Pero probablemente el salto cualitativo que ha permitido aumentar la integración de actores sociales y, fundamentalmente, poner el tema energético encima de la mesa del debate público fue el nacimiento, en otoño de 2012, de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético4 (Madrid-Extremadura). Una pequeña chispa de inicio en la inmensidad que se terminó convirtiendo en un gran fuego. A través de una intensa actividad interna, de cohesión y autoformación, y externa, de denuncia y presión, han obtenido una alta calidad en sus propuestas, la extensión rápida del movimiento en diferentes formas (Madrid, Cataluña, País Valenciano, Canarias, Euskadi, Navarra, Andalucía, Extremadura,…), y una gran penetración en los puntos débiles del poder con sus denuncias en instancias judiciales e instituciones europeas5. Se trata de un movimiento que ansía construir un nuevo paradigma energético “desde abajo y para las personas”, desde unos fundamentos energéticos, sociales y políticos sólidos. No en vano el foco social y mediático exige un rigor especial a las iniciativas que se autodenominan alternativas a lo existente. En definitiva, el papel que juegan este tipo de plataformas es el de posibilitador y catalizador de sinergias entre actores de diversas procedencias y territorios. Los avances producidos hasta la fecha así lo indican, como también ponen de relieve la especial predisposición de l@s implicad@s para entenderse, superar sus diferencias y concentrarse en los objetivos comunes.
Resulta asimismo evidente que para llegar a esta situación se ha aprendido mucho de los planteamientos y maneras de trabajar de otras propuestas, que también se van incluyendo en el presente movimiento. Entre otras, la de pueblos en transición 6 (transition towns), que nace en el Reino Unido y se extiende con el tiempo por zonas de Madrid, Baleares, Cataluña, Andalucía,…. , y que poniendo el acento en la construcción de comunidades que vivan la realidad futura sin combustibles fósiles, aporta la atención prestada a la formación de redes descentralizadas y autosuficientes, la auto-formación continua, la creatividad y la necesidad de la sostenibilidad como principio rector. El movimiento antinuclear subraya, por otra parte, la importancia de los conocimientos técnicos y políticos para enfrentarse al poder energético, que la batalla es un carrera de fondo y que la labor de difusión y comunicación ha de ser planteada de manera estratégica y rigurosa. Y de la red P2P (peer-to-peer, o red entre iguales), que procede de otro ámbito bien diferente, se extrae su profundización en el significado y en las posibilidades que ofrecen las redes sociales (ya sean virtuales o reales), así como en la importancia de la robustez y agilidad de las mismas.
Ahora bien, este movimiento se enfrenta a una serie de retos importantes, que en algunos casos pueden resultar vitales. Uno de ellos es el mantenimiento de la tensión formativa, comunicativa y, fundamentalmente, movilizadora, que permita ir evolucionando en la búsqueda de minorías mayoritarias (la famosa masa crítica). También habría de arraigar más allá de los núcleos urbanos significativos. Así como aspirar a ganar mayores cotas de legitimidad y representación popular. Aunque posiblemente el mayor desafío será construir proyectos concretos alternativos, profundamente fundamentados en las sinergias derivadas de la unión de diversos actores y reproducibles a varias escalas. Que sean capaces de funcionar en paralelo al sistema actual, que en sí mismos respondan a las necesidades de la gente (sin distinción entreconvencid@s y no convencid@s) y, como consecuencia de todo ello, supongan una amenaza/competencia sólida al oligopolio existente. Esta es una de las mayores dificultades a las que se han enfrentado los movimientos de alternativa energética hasta el momento: resistir tanto las imperfecciones propias como los embates del sistema en la elaboración de propuestas alternativas bien fundamentadas, escalables, coherentes y perdurables.
Pero también en algunos aspectos existe todavía un margen de mejora. Aspectos que se relacionan con el aprendizaje individual y colectivo. Es el caso de la dificultad para asimilar la complejidad de los conceptos y el funcionamiento del mundo de la energía. Además, a pesar de los avances todavía se deben superar barreras significativas respecto a las herramientas de internet, como los prejuicios a utilizarlas, la brecha digital o los problemas técnicos.
En cualquier caso, el escenario que se nos presenta no deja mucho lugar a confiar en alternativas energéticas que provengan del mismo sistema o que se basen en la ficción de la abundancia infinita, como el actual. Una crisis energética marcada por el agotamiento inminente del petróleo denominado barato, unida a la crisis climática (asumida por el sistema como inevitable), y unos oligopolios energéticos concentrados en seguir haciendo negocio, invirtiendo en ese concepto abstracto y especulativo de la Energía (con mayúscula), solamente puede enfrentarse centrando la atención en las energías (con minúscula) que satisfagan las necesidades reales de la población. Estamos siendo testigos de la muerte de un paradigma energético que sostiene un paradigma económico y social imposible. La creación del nuevo paradigma está en marcha y, a diferencia del periodo de paz social inmediatamente anterior al actual, están abiertas las puertas a todas las opciones que se puedan barajar partiendo desde el presente. Lo cual significa que el cambio se dará, sí o sí. Pero también que será en condiciones de lucha constante. El movimiento por la soberanía energética da sus primeros pasos para dar respuesta a los desafíos de un momento histórico único, donde la energía disponible será decreciente. De la capacidad de organizar proyectos viables, y de la flexibilidad y adaptación a las circunstancias que se vayan presentando, dependerá el tipo de modelo energético que tengamos en el futuro. El principio einsteiniano de transitar nuevos caminos para hallar nuevas soluciones está claro, solo resta lo más complicado: las soluciones concretas.
LA TERCERA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL, JEREMY RIFKIN. GENERACIÓN DISTRIBUIDA
Jeremy Rifkin:
El futuro que queremos
El futuro que queremos
La Segunda Revolución Industrial, alimentada por el petróleo y otros combustibles fósiles, está entrando en una espiral que conduce a un final peligroso, los precios de la energía y los alimentos están subiendo, el desempleo se mantiene alto, las deudas de los consumidores y el gobierno están disparándose y la recuperación se está ralentizando. Y lo que es peor, el cambio climático derivado de la actividad industrial basada en los combustibles fósiles se cierne sobre el horizonte. Mientras nos enfrentamos a la posibilidad de un segundo colapso de la economía global, la humanidad está desesperada por una nueva visión económica y un plan de desarrollo económico sostenible que nos lleve hacia el futuro.
Hoy en día, la tecnología de Internet y las energías renovables están a punto de fundirse para crear una potente nueva infraestructura para una Tercera Revolución Industrial (TRI) que cambiará el mundo en el siglo XXI. En la era que viene, cientos de millones de personas producirán su propia energía no contaminante en sus hogares, oficinas y fábricas y la compartirán unos con otros en un «Internet de la energía», al igual que ahora generamos y compartimos información en línea. La creación de un régimen de energía renovable, cargada de construcciones, parcialmente almacenadas en forma de hidrógeno, distribuidas vía un Internet de la energía y conectada a un transporte enchufado que no produce emisiones, establece una estructura de 5 pilares que producirá miles de negocios y millones de trabajos sostenibles. La democratización de la energía también traerá con ello una reorganización fundamental de las relaciones humanas, que repercutirá en todas las maneras de gestionar las empresas, el gobierno de la sociedad, la educación de nuestros hijos e hijas y los compromisos en la vida cívica.
Las compañías musicales no entendieron el poder distribuido hasta que millones de personas jóvenes empezaron a compartir música en línea y los beneficios de las corporaciones se derrumbaron en menos de una década. La Enciclopedia Británica no apreció el poder distribuido y colaborativo que convirtió a la Wikipedia en la primera fuente de referencia del mundo. Tampoco se tomaron en serio los periódicos el poder distribuido de la blogosfera; ahora muchas publicaciones están dejando el negocio o transfiriendo en línea muchas de sus actividades. Las implicaciones de la gente que comparte energía distribuida en un sistema común abierto son aún más profundas.
Para apreciar cuán disruptiva es la Tercera Revolución Industrial en cuanto a la forma existente de cómo organizamos la vida económica, considerad los cambios de gran alcance que tuvieron lugar en tan solo los últimos 20 años con la introducción de la revolución de Internet. La democratización de la información y la comunicación ha alterado la propia naturaleza del comercio global y las relaciones sociales de una manera tan significativa como lo hizo la revolución de la imprenta a principios de la era moderna. Ahora, imaginad el impacto que podría tener la democratización de la energía a lo largo de toda la sociedad si fuese administrada por la tecnología de Internet. La Tercera Revolución Industrial cambia el propio concepto de las relaciones de poder en la sociedad. La noción tradicional de un poder de arriba y abajo centralizado, está dando paso a un poder lateral, con unas consecuencias profundas para la sociedad.
La expansión de la Tercera Revolución Industrial es particularmente relevante para los países más pobres del mundo en vías de desarrollo. Tenemos que pensar que el 40% de la raza humana todavía vive con menos de dos dólares al día o menos, en total pobreza, y la vasta mayoría no tiene electricidad. Sin acceso a la electricidad permanecen «sin potencia», tanto de forma literal como figurada. El factor más importante para sacar a millones de personas de la pobreza es tener una electricidad no contaminante barata y confiable. Cualquier otro desarrollo económico es imposible en su ausencia. Un acceso universal a la electricidad es un punto de partida indispensable para mejorar las vidas de las poblaciones más pobres del mundo.
Debido a que la energía renovable (solar, eólica, térmica, hidráulica y de biomasa) está ampliamente distribuida, una Tercera Revolución Industrial es más proclive a despegar más rápido en los países en desarrollo. Aunque la carencia de infraestructuras se ve a menudo como un impedimento para el desarrollo, lo que estamos encontrando es que debido a que muchas naciones en vías de desarrollo no están sometidas a una red eléctrica envejecida, pueden potencialmente pegar un salto hacia una Tercera Revolución Industrial. En otras palabras, construyendo un nuevo sistema de distribución de energía desde cero, en vez de continuar parcheando una red de suministro vieja y desgastada, los países en vías de desarrollo reducirían significativamente el tiempo y el dinero que costaría realizar una transición hacia una nueva era de la energía. Además, debido a la naturaleza distribuida de la infraestructura de la Tercera Revolución Industrial, el riesgo puede ser difundido más ampliamente, con localidades y regiones agrupando recursos para establecer redes de suministro locales y luego conectarse con otros nodos a lo largo de las regiones. Ésta es la propia esencia del poder lateral.
La tercera revolución industrial ofrece la esperanza de que podemos llegar a una era sostenible post-carbón a mediados de siglo. Tenemos la ciencia, la tecnología, y el plan de acción para hacer que suceda. Ahora el problema está relacionado con cuándo reconoceremos las posibilidades económicas que yacen delante de nosotros y con reunir la voluntad para llegar a tiempo.