CAPITALISMO EÓLICO EN CANTABRIA: 29 Los domingos, cavilar ¿A quién creen engañar esos? Fernando Merodio 09-12-2018

Parte de los Parques eólicos solicitados en Cantabria

29 Los domingos, cavilar
¿A quién creen engañar esos?
Fernando Merodio
09-12-2018

Esos, son el 1% más acaudalado -y más cruel- del planeta, lúgubre entorno, decenas de personas tan ricas como 3.600 millones del resto juntos, con sicarios que amagan con un puño y golpean con el otro, hasta hacernos perder el conocimiento.

Veamos un caso concreto de cómo, aquí mismo, con apoyo político y tratamiento falsario de sus altavoces mediáticos, amagan un golpe imposible; nadie con dos dedos de frente podría creer que el fondo Capital Energy/Green Capital Power -poder del capital verde, ¡vaya desfachatez!-, la familia de Florentino Pérez, uno de los esos, y dinero saudí vaya a implantar, como finge, El Acebo y Ribota, 133 Mw, 56 molinos gigantes para destruir enteros, por todos lados, los valles pasiegos, 16 municipios y 25.000 vecinos, Villacarriedo, Selaya, La Braguía, Vega de Pas, Ontaneda, Alceda, Toranzo,..., mientras sus alcaldes, se enfangan en el más inane/infame partidismo político, plegados a ser falso coro griego, cómplice y llorón, en la farsa de la Unesco Reserva de la Biosfera, Man and Biosphere, lugares geográficos representativos de los diferentes hábitats del planeta a los que, tras ser nombrados, no protege ningún tratado internacional, pamema buenista que, dicen, sería marca de excelencia para esos valles, la nada de siempre y el mismo vacío; para colmo, se enfrentan la Mancomunidad, social, y otra burocracia, económica ésta, el Grupo de Acción Local.

En busca de ayuda acudo a El Roto, veo dos hombres ante lo que pudieran ser pantallas de ordenador o televisión: “La gente está furiosa con la situación”, explica uno. “¡Y eso que no saben cuál es!”, precisa, exacto y cruel, el otro; ni mil palabras podrían explicar mejor cómo nos engañan tras provocar entre nosotros diferencias a partir de dos conceptos que Karl Marx estudió con rigor de orfebre: valor de cambio y valor de uso, haciendo imposible la convivencia de -los restos de- las libertades y derechos del hombre-ciudadano legados por Ilustración y Revolución francesa y la salvaje economía capitalista. Otras viejas ideas marxistas, el trabajo como fuente de todo valor, la desigual compraventa de su fuerza, la cruel injusticia de la plusvalía, la lucha de clases,... también lo explican y debiéramos, quizás, ponernos a actualizarlas.

Es igual situación que la de la exhausta suboficial Ripley, Sigourney Weaver, al final de la película Alien, cuando tras su claustrofóbica lucha con el cruel ser, pese a intuir que la guerra no había terminado, se abandonaba al humano carpe diem de “un deseo infinito de hibernar, cerrar los ojos y que sea lo que sea”. Ahora, un filósofo apoya la misma actitud pues estamos, dice, aún peor que Ripley, pues “al frente de la nave, el Nostromo, ahora están quienes -por inconsciencia o maldad, o ambas, me da lo mismo- hicieron de la germinal larva esa cosa feroz que ahora amenaza todo”.

Mis genes se oponen a lo que sugiere el filósofo, pero no a su diagnosis, más honesta que la del sucedáneo de izquierda, los cómodos “progres” o los populistas que anestesiaron el 15-M, que ven un final al que sobrevivirán con la bella y devaluada fotogenia melancólica que describió Scott Fitzgerald, engaño peligroso, pues lo de hoy aquí es infinitamente más grave que el crac del 29, el capital predador nutrido por nosotros, crece paroxístico generando mutantes, China, Rusia, Arabía,..., inmunes a nuestra mejor defensa, las libertades y derechos que nos querían libres e iguales. 

Exhausta mi vida en la desigual lucha del Derecho injusto, me enfurece tanto la ruina que causa la delictiva avaricia del capital como que lo que hoy aquí se dice izquierda nos quiera engañar simulando que parchea la sangría, por lo que Slavoj Zizek alerta que, “quizás sea necesario suministrar una buena dosis de intolerancia, (...) que alimente la discordia, (...), criticar desde la izquierda la actitud dominante y apostar por la defensa de una renovada politización de la economía”.

La realidad del concreto y arriba esbozado atropello eólico es que los mismos esos que hacen que el CO2 que generan industria y combustibles, lejos de disminuir como se dijo en Kioto, Paris,... y ahora Katowice, haya crecido un 2,7 % en 2018, prevean, ocultos tras la farsa de los valles pasiegos, incontables cientos de Mw y enormes molinos, pistas, líneas de alta tensión, subestaciones,... precedidos por torres anemométricas de medición -no usadas, es cierto, en los valles del Pas- que anuncian los parques La Milla-El Horno, Cildá, Céspedes, El Escuchadero, Somaloma-Las Quemadas, Zalama, Cerro Airo, Alsa, Bustafrades, Olea, Cotío, Morosos, Hornedo, Garma Blanca, La Rasa, Bustatur, Cildá, Henestrosas y un larguísimo etcétera que traería ruina salvo para esos que, al menos en esto, no nos han engañado, pues es evidente que lo que ahora pretenden que venga no es política ni economía sino el primer semblante de lo nuevo, el espanto. Atentos.

P.E.-EL-ACEBO 81,9 Mw, 39 turbinas, 2,1 Mw de 170m.de altura
Parte de los parques eólicos solicitados en el corazón del Pas, 
entre Selaya, Villacarriedo, Vega de Pas, Ontaneda, Alceda...

Cerrando el círculo por el norte pasiego
P.E.RIBOTA-51Mw,-17-turbinas,-3-Mw de 190m de altura

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