El castro cántabro de las Rabas, en Celada Marlantes y el Monte Bernorio, en Palencia, una de las ciudades cántabras fortificadas más grandes de España, se ven hoy asediadas y amenazadas en su integridad por el negocio eólico, que se empecina en instalarse en zonas de gran valor arqueológico, cultural, paisajístico y medio ambiental a toda costa, sin tener en cuenta los daños irreparables que pueden ocasionar en estos enclaves emblemáticos e importantísimos durante las guerras cántabras y que se han conservado hasta nuestros días, tras 2000 años de existencia.
Ambos están declarados BIC, Bienes de Interés Cultural, pero no van a ser los únicos yacimientos arqueológicos afectados, los campamentos romanos próximos de la Poza y del Castillejo, respectivamente también se verán afectados, del mismo modo, que la calzada romana de Peña Cutral.
El recorrido propuesto por la VÍA DE ACCESO para la colocación de un molino de 150m de alto en el monte Cotío, en CELADA MARLANTES se interna en la zona arqueológica del Castro de las Rabas y por la Vía romana de Peña Cutral; la LÍNEA ELÉCTRICA DE EVACUACIÓN SOTERRADA atraviesa el campamento romano de La Poza.
Estos tres elementos patrimoniales conforman una de las zonas de referencia para el conocimiento del los periodos finales de la Segunda Edad de Hierro (s. I a.C.), las Guerras Cántabras (29-18 a.C.) y la romanización de Cantabria (s. I a.C. / IV d.C.).
El CASTRO DE LAS RABAS (BIC, BOC nº87, 5-5-2004), es uno de los más importantes de la Cantabria prerromana, ha proporcionado algunos de los hallazgos arqueológicos más importantes de la edad del Hierro de Cantabria. Ocupa aprox. 6 Has., conserva murallas defensivas de los siglos I-II a. C. Murallas al sur y foso y terraplenes al norte.
Ubicado en las inmediaciones de Celada Marlantes, fue estudiado por Miguel Ángel García Guinea durante 1968 y 1969 y publicado por el citado investigador junto con R. Rincón en 1970, proporcionando un rico bagaje de cultura material que se conservan en el Museo Regional de Prehistoria y Arqueología. En fechas recientes, el citado Museo ha reiniciado las labores de investigación en el citado castro. Su aportación es indispensable para el conocimiento del periodo histórico correspondiente a los antiguos cántabros en los momentos previos a la conquista romana.
Los dos CAMPAMENTOS ROMANOS DE LA POZA, uno de ellos probablemente relacionado con el asedio al Castro de las Rabas y el control del territorio circundante, fueron descubiertos en 1988. Su investigación arqueológica se realizó en 2003, por parte del arqueólogo J.J. Cepeda, con resultados muy importantes para el conocimiento de la presencia militar romana en Cantabria.
La VÍA ROMANA DE PEÑA CUTRAL, excavada en la década de los 50 por el eminente arqueólogo García Bellido, fue analizada en profundidad por J.A. Muñiz en los años 80, descubriendo nuevos lienzos y todo su trazado norte. Pasa por ser uno de los mejores fragmentos de vía romana de la Península Ibérica. Su carácter inicial debió ser eminentemente militar, y por lo tanto relacionada con el castro y los campamentos anteriormente descritos.
MONTE BERNORIO (BIC 1992)
Muela natural en roca (28 ha) situada en Villarén de Valdivia, Ayto. Pomar de Valdivia (Palencia), lugar estratégico y defensivo y también uno de los lugares más emblemáticos durante las guerras cántabras, donde se encuentran varios yacimientos arqueológicos tanto cántabros como romanos de una enorme importancia.
El Monte Bernorio es una de las ciudades fortificadas cántabras más grandes de España y Europa. A 2 km se encuentra el campamento romano del Castillejo (18 Has)
En dicho lugar se ha proyectado un parque eólico de 24 molinos de 2 Mw (90m altura) con sus respectivas infraestructuras anexas.
Por su interés me gustaría contar con vuestro permiso para publicar esta noticia en mi blog (http://lasombradeltejo.blogspot.com/) en el apartado de denuncias, vista la magnitud del problema que se nos viene encima.
ResponderEliminarEn el caso de monte Bernorio está claro que no corresponde al gobierno de Cantabria actuar en primera instancia, pero sí que que debería llevar a cabo alguna iniciativa en el sentido de su protección porque no deja de ser historia de Cantabria lo que allí hay.
Veremos si la consejería de cultura de nuestro gobierno actúa o se lava las manos y sigue mirando hacia la cueva del Soplao.
Un saludo.