EÓLICOS y GRAN HERMANO. 30 Los domingos, cavilar Teoría y práctica Fernando Merodio 16-12-2018

30 Los domingos, cavilar
Teoría y práctica
Fernando Merodio
16-12-2018
Evidente, no es lo mismo predicar que dar trigo y al teorizar para otros, si es que a estas cavilaciones puedo dar tal relieve, me sofoco y siento lo que el protagonista de la negrísima novela de James M. Cain, "El cartero siempre llama dos veces", que, al agradecer la ayuda de quien le recogió en autostop, dice: "Bueno, hasta la vista señor. Gracias por el viaje, los tres cigarrillos y por no reírse de mis teorías sobre la vida".

Para referirme a hechos ciertos vividos, graves, frescos, acompaño "El consejero Martín, francotiradores y mesas de negociación", Tribuna incontestable, de primera mano, remitida a todos los medios y archivada en la papelera -o arrumbada en un cajón por vergüenza, ¿qué creíamos?-, sin una sola excepción de los que gritan histéricos ante el plausible control de un juez serio, sujeto a revisión reglada, de su peculiar libertad para enfangarse en lo inicuo de decidir qué es -o no- publicable, haciendo de su -sólo suya- libertad de expresión omnímodo abuso en la promoción, lesión, estrago incluso, de aquello/aquel que a ellos convenga; nos harían un buen favor esos abusones si, además, no nos contaran monsergas.
Al negar la verdad, los medios destruyen cualquier resto de confianza y pese a que, como dijo Hanna Arendt, los hechos acaban imponiéndose, lo es tras mucho tiempo, destrucción y sufrimientos, siendo urgente que nos defendamos frente al poder del Gran Hermano orwelliano que utiliza el peor capital.
Teorizar, relativamente fácil, es opinar sobre democracia, estado de Derecho, cultura, progreso, representación popular, capitalismo abusivo y salvaje, ecologismo, medio ambiente, libertad de expresión, derecho a la información,..., que es lo que quiero hacer cuando cavilo, pero solo es importante si se hace honestamente, no acaldando supuestos saberes a favor de un interés espurio.

Actuar tras teorizar, es lo que, sin dinero ni medios materiales, hacen la Plataforma para la defensa del Sur de Cantabria y otros que, lo mismo que el Hugo dubitativo de Sartre en Las manos sucias, bajan al barro, arriesgan y, ellos sin violencia, pelean por sus ideas, asumiendo el riesgo cierto de errar.  

En la Tribuna que censuran los defensores de la libertad de expresión la Plataforma denuncia hechos, primero del consejero Martín, ahora Industria/PRC y antes Medio Ambiente/PSOE, incapaz responsable -u otra cosa peor- del nulo Concurso eólico y el caos energético actual, que lloraba sin censura, en portada y dos páginas de periódico, estar acosado por "francotiradores sociales", pero también de Diaz Tezanos, la Vicepresidenta/PSOE incapaz de aprobar un PROT que ordene el territorio, nuestro casi único patrimonio que, también sin censura, en portada y dos páginas, dice que ella no es francotiradora y que quien es consejero de su mismo gobierno fracasa por no presentar bien los proyectos ni respetar el marco legal, ¡y no ha dimitido nadie!
Otro frente, la Plataforma, el más tenaz/eficaz francotirador social contra el ilegal y grosero "concurso eólico", de Martín y de Revilla, anulado por TSJC y TS y, ahora, contra los trámites de dañinos cientos de innecesarios molinos gigantes, miles de millones de euros, también denunciaba en el arrugado papel tirado a las papeleras mediáticas que Martín, Diaz Tezanos y otros simulan "mesas de negociación", en las que ahora también se sientan ONGs, fundaciones, asociaciones,... con subvenciones sin regla, centros de investigación o de visitantes, gestiones del territorio para “custodiarlo”... y vivir de ello que, obviando a los afectados, se apropian de su palabra y derechos... y, lo que es peor, tras negociar pactan contra ellos.
Posterior a ello, ayer, último esperpento, la CEOE presenta "Cantabria 2030", "su hoja de ruta para modernizar la economía autonómica", ellos solos, con su dinero, sin contar con el gobierno -o sea, con nosotros, todos-, en presencia de un innominado "representante del ejecutivo", que, igual que los sumisos Gorostiaga -el Parlamento, el pueblo- y Zuloaga -el nivel del gobierno central-, no salen en las fotografías difundidas por los adalides de la libertad de expresión.
No hablan de impuestos, subvenciones, desgravaciones, ayudas varias,... y otras minucias para tan estratégico plan, -lo harán, a posteriori, tarde, el lunes con el salvapatrias Revilla- y anuncian cuatro palancas, solo palabras: formación dual, atraer y retener talento, modelos innovadores de negocio, red de Ciencia, Tecnología e Innovación, hub (?) multimodal para la industria, frenar la despoblación rural -con parques eólicos-, financiar star-ups, spin offs y scale-ups (?), acelerar procesos de emprendimiento,..., la más moderna repera en prosa, ¿no sería mejor en verso?
La realidad es hoy triste, tanto como en 1965 decía María Zambrano, vivo Franco y ella exiliada en Francia, al prologar “España, sueño y verdad” así: “Años de una experiencia crítica": "(…) Detrás de la imbecilidad no hay nada. Ni siquiera maldad. O interés turbio. Ni siquiera conjura de demonios. No hay nada. Nada. (…) absolutamente nada”, visión cierta, pero parcial, a la que habría que añadir lo que, treinta años antes y quizás más avisado, advirtió Stefan Zweig en “El mundo de ayer. Memorias de un europeo”: "Obedeciendo a una ley irrevocable, la historia niega a los contemporáneos la posibilidad de conocer en sus inicios los grandes movimientos que determinan su época”, aviso para navegantes.

Lo de arriba son hechos, sería bueno valorarlos y, además, hacer algo para que lo difundan los medios, pilar de la libertad de expresión. Dice Slavoj Zizek en una educativa entrevista: "La gente está drogada, dormida, hay que despertarla".


Coda/demostración de ultimísima hora.- Manuel A. Castañeda, acreditado durante años como censor supremo en El Delirio Montañés, nuestro particular y potente Gran Hermano, como Trump, acusa hoy mismo en SU periódico a las garantías ambientales de la ineptitud/corrupción de empresarios y políticos, llegando a proponer, fascista, un vacío legal -la ley, aun la mala, es la última defensa del débil- en la materia para hacer lo que él -y los suyos- quieran. Con más calma, lo analizaré.


Enlace a la tribuna:
El consejero Martín, francotiradores y mesas de negociación
Plataforma para la Defensa del Sur de Cantabria, 11-12-2018

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