Las energías renovables vistas por la política y el dinero, olvidando el territorio. San Miguel de Aguayo. 29/03/2022
Plataforma para la Defensa del Sur de Cantabria
Nos pretenden asustar con una ridícula exhibición de fuerza de la flor
y nata del poder político y económico energético y lo más cómodo/afín del que
llaman “tercer sector”, ¡ay el Tercer Estado, Robespierre y su
Revolución!, cerrando el paso a quienes defienden el territorio; esperamos que
los “invitados”, al menos, den la
cara y respondan unas preguntas:
¿creen que los polígonos industriales que
dicen parques eólicos son lícitos, no abusivos, injustos y antidemocráticos? -
¿que son ecológicos, sostenibles, distribuidos, verdes,…? - ¿que es necesario
llenar en suelo comunal, de todos, lejos del lugar de consumo, con cientos de
turbinas, torres y aspas de 200 m., miles de km. de líneas de alta tensión a 70
m. de altura y subestaciones, o sea ondas electromagnéticas y cáncer, pistas,
miles de Tm. de hormigón, plásticos, acero, cobre, aluminio, plomo, tierras
raras (kgs. en cada turbina) fibra óptica, de vidrio y carbono, más cáncer,…? -
¿que así frenarán la aniquilación de la vida?
Digan lo que digan “ellos”, la respuesta es ¡NO!, un ¡NO! tajante. Esos
polígonos industriales son innecesarios, insostenibles, concentrados, dañinos,
injustos,…; lo único sostenible, distribuido, gratis, inagotable,… es el viento,
el agua, la luz solar,… energías de todos, no de apabullantes consorcios,
profesionales de la política y subvencionados que, porque les da la gana,
crueles deciden concentrar donde les conviene los medios para generar electricidad a partir de la energía gratis de
viento, agua, sol,…, insistimos que de todos y distribuida, robando para destrozar el territorio comunal y,
lejos de solucionarlo, agravando el caos climático.
No es, nadie lo dude, útil y lógico sino muy egoísta que política y
capital hablen de polígonos industriales gigantes, en lugar de debatir la realidad que definió Greta
Thunberg, una niña: frenar la
catástrofe exige ¡cambiar el sistema!,
un cambio que ¡ese sí!, demanda un
debate serio y urgente.
Pese a ello, por si los de los “tres
sectores”, ¡ay, los tres Estados!,
aun quieren hacernos creer que los polígonos eólicos -siempre que, ¡desde
luego!, no les afecten a ellos- son esas bonitas cosas que cuentan sus medios,
olvidamos un momento lo urgente real, cómo cambiar el sistema y explicamos, lo más claro, real y
fácil, cuál es, aquí ahora, la situación.
Con hechos, no opiniones,
para empezar decimos lo que quiere cada uno de los intervinientes, siendo los
porqués de los dos primeros “sectores”
-¿o es uno?- evidentes, blindar su abusivo poder, sus sueldos y beneficios
elefantiásicos -algo hoy más que evidente- y añadimos sin temor que los del
tercero son reos de subvenciones
injustificadas, sin pautas objetivas, a dedo, por lo que, siempre, han apoyado, apoyan y apoyarán los grandes polígonos
industriales eólicos... y lo que los otros dos quieran.
Expulsados de la selecta selección, de
los tres -arbitrarios- sectores -¿nos desprecian?, ¿damos asco?, ¿nos temen?-
estamos los simples defensores del territorio, entre ellos la Plataforma
para la Defensa del Sur de Cantabria, pequeña asociación que inquieta a todos y que, como
ACAAT hace más de 20 años se enfrentó
a REE y su LAT Soto-Penagos y los derrotó en el TS y la UE, ella se limita a
defender, solo con el contrato social, el territorio de todos, sin pedir nada a
nadie ni tener nada que ver con quienes copian su nombre y sin precisar, por ahora, otra cosa que las normas,
los tribunales y narrarlo, con veracidad
total, en un blog que leen bastantes, algunos copian a su modo y los medios
de (in)comunicación de masas, al servicio de sus amos, silencian.
Tras ello, nueva pregunta seria, ¿cuál
es la situación actual? que, en
cuatro rápidos brochazos, tiene esta escueta respuesta nuestra:
- Hay
práctica unanimidad en que existe
una crisis climática, pero es una unanimidad falsa, pues, siendo grave, terminal
tal crisis, la combaten solo con palabras: ecología, descarbonización,
sostenible, verde,…, robadas por las multinacionales y los políticos
causantes del caos, logrando que, pervertidas, no valgan nada, además
- en
el debate sociopolítico sobre el
desarrollo energético solo nos dejan, además de los Tribunales -que vamos a atascar de querellas-
cosas como esta pantomima, muy
poco serias, pues
- lo
vendan como lo quieran vender, desde
la caverna, deciden los dos primeros “sectores”,
políticos y capital, a los que,
sin duda
4.
(pre)ocupa que los grupos sociales tengan -no
es poco- Tribunales, Ley, derechos,… luchados años años por otros,
y lo intentan devaluar con meliflua caridad, dejando que alguno llore ¡Aquí
no!, sin preguntar ¿pues,
entonces, dónde, egoísta estúpido?
En tal situación, ESPAÑA, abusa del estado de alarma, de “lo de Ucrania” y de lo que
haga falta para incumplir el Convenio de
Aarhus y la Ley 27/2006, sobre
información y participación ambiental, tramitando ilegal y apresurada,
entre otras dañinas normas:
1.
el Plan Nacional Integrado de Energía y
Clima PNIEC 2021-2030, enviado a Europa antes de aprobarse su DAE,
sin información ni debate social; la Plataforma
ha denunciado por escrito su nulidad de pleno derecho y, al no haber respuesta,
acudirá a los Tribunales.
2.
la Ley del Cambio Climático,
que, a espaldas de todos, urdieron tétricas comisiones parlamentarias Podemos, la PSOE, López Uralde (Greenpeace-Equo),…;
también denunciada por nula.
3.
el Tratado sobre la Carta de la Energía y
su cláusula ISDS, "Solución de controversias entre inversores y
Estados", que, en las disputas energéticas, suple a los Tribunales por
“árbitros” amigos de las
multinacionales, y
4.
el repugnante Real Decreto-ley 23/2020. 23
de junio, de medidas en materia de energía para reactivar la economía,
ad hoc, que, elaborado en medio del miedo a la útil Covid19, ¿ha leído
alguien?
En CANTABRIA,
la pregunta es ¿se ganan el sueldo parlamento y gobierno?, y la respuesta
urgente, clara, tajante, un escueto ¡¡NO!!,
pues han convertido esto en un páramo
legal en el que
1.
no
hay Ley de Suelo,
madre del totémico PROT que Gochicoa, regionalista sin una idea buena, dice que
aprobará -y no se atreve- en dos días sobre las ruinas del viejo PROT interruptus, retirado de la CROTU, a inicios de 2018, hace 4 años,
tras que la Plataforma denunciara su
ilegalidad y anunciara acciones penales,
2.
tampoco hay PSEC, agotado en 2020,
virgen de actuaciones,
3.
ni siquiera un mínimo Plan eólico o fotovoltaico.
Y, además, nos han convertido también en un páramo social de individualismo egoísta con lugares comunes
del viejo, caduco ecologismo subvencionado, páramo en el que, por supuesto, los políticos no quieren hablar de Ley e
ideas, ni siquiera tenerlas; prefieren continuar cobrando, siempre, sin
trabajar.
El fértil valle de IGUÑA, al
que podemos añadir Aguayo, la Sierra del Escudo, epicentro del caos regional, está rodeado de proyectos, achicharrado por líneas de alta tensión, una subestación en Molledo que, no sé por qué,
dicen de Aguayo y la amenazante falsedad de la Central Hidroeléctrica Aguayo II que, si se ceden a Josu Jon Imaz,
Viesgo/EoN/Repsol, muchos Hm3 del agua que usamos, muy escasa, se enriquecerían más generando 1400
Mw, el doble de los 707,3 eólicos del PSEC
2014-2020. Un turbio negocio, para ellos siempre.
Son proyectos eólicos actuales, salvo error provocado u omisión
enmascarada por la Administración: La Coteruca, 51 Mw, Cildá, 66 Mw,
Bustafrades, 49,5 Mw, Alsa, 20 Mw, Cuesta Mayor, 35 Mw, Lantueno, 45 Mw, Ebro
Norte, 60 Mw, Cueto, 96 Mw, Cerro Airo, 6 Mw, El Escudo, ¿151,2? Mw, Campo
Alto, 32 Mw, La Costana, 15Mw, 32 Mw, El Acebo, 81,76 Mw, a los que habría que
añadir la ampliación Salto de Aguayo, más de 1400 Mw con sus infraestructuras y
un megaproyecto fotovoltaico de unas 100 Ha y nosabemos cuantos Mw en Campoo de
Yuso, más de 2.300 Mw en total, el
Kuwait del norte.
Antes de construir -y “explotar”-,
es preciso proyectar y cimentar, por lo que para generar electricidad, se deberá debatir, entre todos, qué energía y leyes necesitamos/queremos y,
hasta tomar la decisión, se deberán cumplir las –malas- normas actuales, algo
que no hacen.
Los polígonos eólicos son dañinos, injustos, innecesarios,
insostenibles, concentrados,…, los gobiernos, central y regional, los tramitan
de modo ilegal y, peor, los ayuntamientos lo saben y lo ocultan a concejos y
vecinos dueños de los terrenos, torpes ilegalidades que han permitido a la Plataforma impedir que, en 12 años, se implante un
solo molino.
No podemos olvidar lo muy dañino, repulsivo
que es el egoísmo NIMBY (No en
mi patio trasero - No In My Back Yard),
el ¡Aquí, a mí no!, lloriqueo de los que, al tiempo, piensan
que ¡Allí, a ti, al resto sí! y, sin resolver el problema,
insolidarios, enfrentan a unos con otros.
Damos, para acabar, la despedida al “desinteresado” apoyo que el escribidor Clemente Álvarez, de El País, descarnada biblia neoliberal salvaje, viene a prestar a los dos primeros “sectores”, siervo que cuando le envía algo, por relevante que sea, la Plataforma, sin duda con asco, ¿miedo, acaso?, sin equipararnos, como hubiera hecho Franco, a “comunistas”, sino -suponemos- a algo que le parezca más insultante, sin contestarnos con mínima urbanidad, lo tira a la papelera.
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