La reforma energética de Soria pone el sector de renovables en manos de bancos y ‘fondos buitre’
Los productores españoles de energía fotovoltaica consiguieron este lunes que el Consejo de Estado ampliara hasta el viernes el plazo para presentar sus alegaciones al proyecto de José Manuel Soria, ministro de Industria y Energía, que regula la retribución a los productores de energías renovables. La inminente ley Soria recorta drásticamente las primas a las renovables, lo que va a hacer inviable la pervivencia de muchas de las pequeñas y medianas explotaciones que durante estos últimos años se han creado en España. Y los fondos buitre y los bancos ya andan al acecho para comprar a precio de saldo las instalaciones españolas. “Cotidianamente hay inversores extranjeros y fondos buitre que nos llaman para que les ayudemos a gestionar la venta de estas plantas. Nosotros nos hemos negado, por supuesto”, relata Juan Castro Gil, asesor jurídico de la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier).
Muchos productores ya han tomado la determinación –incluso antes de que se haga definitivo el texto de la reforma– de poner sus explotaciones en manos de los bancos a cambio de la deuda pendiente. Un negocio ruinoso, ya que estas instalaciones solo alcanzan rentabilidad al cabo de 12 años de funcionamiento. Lo mismo está ocurriendo con los que apostaron por el viento, según aseguran desde la Asociación Empresarial Eólica (AEE): “La Reforma Energética deja al sector en una situación complicada, en la que muchos parques no ingresarán lo suficiente para poder hacer frente a los gastos corrientes. No hay que olvidar que la eólica es la tecnología más afectada por la reforma, la que sufre mayores recortes. Es imposible predecir cuántos están en riesgo. Según les ha sucedido a los pequeños y medianos productores de fotovoltaica, los de eólica también están vendiendo sus instalaciones a los bancos al precio de la deuda que les queda por pagar”.
En 2013, España se convirtió en el primer país del mundo en producir y consumir más energía eólica que nuclear. Según los productores, la Reforma Soria va contra la tendencia internacional de apostar por energías limpias. De hecho, la AEE acaba de conceder a Barak Obama su Distinción Anual por “su decidida apuesta por la eólica, que ha multiplicado por cerca de cuatro veces la capacidad instalada en el país durante su presidencia con un importante protagonismo de las empresas españolas. De los 61.110 MW de potencia eólica con los que contaba Estados Unidos a finales de 2013 –sólo superada por China–, el 72,6% se instalaron durante la presidencia de Obama. A pesar de que a menudo se ha encontrado con la oposición tanto de la Cámara de Representantes como del Senado, el presidente ha luchado en los últimos seis años para prolongar la política de exenciones fiscales a la eólica y se ha marcado ambiciosos objetivos”. Un panorama bastante diferente al que hoy se dibuja en España.
La AEE dice carecer, de momento, de datos globales sobre explotaciones en peligro e inversiones y préstamos pendientes. Anpier señala que las 72.000 plantas de fotovoltaica tienen aún pendiente una deuda cercana a los 38.000 millones de euros. Una deuda que, aseguran, buena parte de las explotaciones no podrá pagar. “La publicidad institucional que se hizo para cautivar a los inversores particulares fue un engaño extraordinario”, resume Juan Castro Gil. “Para impulsar el sector, como no había fondos estatales, se le permitió a los inversores un apalancamiento del 80%, y se le dijo a los bancos que podían avalar ese 80%. En los tres decretos al respecto que se dictaron (uno en la época de Aznar y dos en la de Zapatero), se establecía la imposibilidad de cambios futuros. Ahora mucha gente se va a ir a la ruina o se va a ver obligada a vender sus explotaciones a precios muy bajos”.
“Desde el año 2006, y con el eslogan “El sol puede ser tuyo”, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía publicitó y promovió la inversión en solar fotovoltaica, unas inversiones que han resultado ruinosas para 55.000 familias españolas, en la mayoría de los casos pequeños ahorradores agrupados en cooperativas solares ubicadas en entornos rurales, en muchos casos desfavorecidos”, señala Anpier en su página web anunciando acciones legales por publicidad engañosa.
De momento, los inversores extranjeros, a través de ocho arbitrajes que tendrá que dirimir el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias (dependiente del Banco Mundial), reclaman al Gobierno español cerca de 3.000 millones por estos cambios legislativos. Y eso antes de que la reforma de Soria entre en vigor. Antes de que el sol deje de ser tuyo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario