Carta Abierta a un tal Agustín Valcarce Polanco
El caos eólico no
es cuestión de fe, es solo un sucio negocio
03/04/2023
Plataforma para la Defensa del Sur de Cantabria
Difunden,
siempre partidistas, los medios que un tal Agustín Valcarce Polanco, palanganero
de Iberdrola contra el interés
general en nuestro corrupto “prau”, “cree que hay una abrumadora mayoría de
cántabros a favor de los parques”, eufemismo usado para enmascarar
agresivos polígonos industriales y, siempre él mismo, ahora dice que “las mismas personas en distintos sitios”
son esa “gente que ha ido a quemar la
maquinaria de los sondeos”.
El
tal Valcarce Polanco, creyente con fe de carbonero, apariencia de misa diaria, mentiroso
meapilas, niega la realidad que evidencia, entre otras cosas, su incapacidad
para, desde que TSJC y TS arrebataran a su Asociación Eólica el regalado caramelo groseramente ilegal de los
1.400 Mw del “concurso eólico”, conseguir
en 15 años, con su propia ley y el apoyo de los “iberdrolos”, que sus amigos, ahora PRC y PSOE, le aprueben un solo
molino, debiendo reconocer que, además de a su incapacidad, tal éxito es, sin
duda, atribuible a esos pocos que, siempre los mismos, le exigen cumplir la ley
desde distintos sitios.
Dicho
eso, que demuestra la falta de necesidad de quemar sus innecesarios artilugios ilegales,
instamos al tal Valcarce Polanco a que identifique a los incendiarios y pruebe
su autoría o, en caso de no poderlo hacer, pida públicamente perdón a todos esos
que, desde distintos sitios, le han impedido cometer la tropelía de sustituir
la utilidad y el uso público histórico, ancestral del territorio comunal de
nuestras montañas por cientos de innecesarios artefactos gigantes con el solo
fin de enriquecerse él y otros cuantos; de no identificar y probar o pedir
perdón se mostraría, una vez más, como lo que es, un mentiroso compulsivo y
correría, además, el riesgo probable de ser acusado de denuncia falsa con la
sola finalidad de desprestigiar a un, según él, pequeño grupo de vecinos que,
estando en distintos sitios, le impide hacer lo que quiere.
Como agredidos, enviamos esto a los medios que difunden a diario las reiteradas, osadas, inciertas afirmaciones del tal Agustín Valcarce Polanco, a ver si hay suerte y lo publican.
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