Cada 7 MW eólicos sólo aportarán dos empleos en territorio cántabro
Conservacionistas encargan un informe a expertos para contrarrestar la posible tentación del Ejecutivo de no restar potencia al Plenercan
ALFONSO RUIZ/Santander
EL MUNDO CANTABRIA, JUEVES 19 DE ABRIL DE 2012
El desarrollo del Plan Energético de Cantabria (Plenercan) tal y como lo concibió el Gobierno PRC-PSOE, 1.400 megavatios (MW), planteaba la creación de 57.000 puestos de trabajo. En realidad, serían 200, 1 por cada siete megavatios, pero a su vez coadyuvarían a la destrucción de 4,3 empleos por megavatio instalado a consecuencia de su impacto en el sector turístico. Esa es una de las principales conclusiones de un voluminoso informe encargado por organizaciones conservacionistas y ecologistas de la comunidad a un grupo de expertos del país. Su intención es doble: centrar el debate en parámetros reales y, sobre todo, tener base documental y legal con la que contrarrestar una hipotética tentación del actual Ejecutivo del PP por mantener una desmesurada potencia eólica en el nuevo Plan.
Hasta la fecha, y pese a que la presentación del nuevo Plan es inminente- la intención de la Quinta Labat es destriparlo para la opinión pública a lo largo del mes de abril, o a lo sumo mayo-, el consejero de Industria, Eduardo Arasti, ha rehusado pronunciarse sobre su contenido. Fuentes de su Departamento, no obstante, y siempre desde la cautela de tener acceso a un plan “que puede cambiar”, estiman que la potencia eólica no sobrepasará los 850 megavatios, algo más de la mitad por tanto que lo fijado por la coalición PRC-PSOE.
El dato por sí solo no gusta en el seno del movimiento conservacionista, pero no adquirirá su dimensión real hasta que trasciendan también las áreas de implantación de los parques y su grado de concentración. “Nuestra intención siempre ha sido la de ser flexibles, de negociar, pero nunca vamos a aceptar ni siquiera acercarnos por debajo al umbral que propuso el anterior Gobierno. Si es así, vamos a ser muy contundentes”, indicaron ayer fuentes del lobbie ecologista y conservacionista que ha promovido el análisis técnico.
El informe
En el informe interno, al que ha tenido acceso EL MUNDO, se relata un contexto económico y empresarial negativo para el desarrollo de las renovables: el descenso del consumo energético secundario a causa de la crisis, suspensión de las primas… Aspectos que la propia Asociación Eólica Española subrayaba el 9 de febrero de 2012: “En 2011 los pedidos fueron para menos de 100MW, frente a una media superior a 1.500 MW en años anteriores”, lo que ha destruido 10.000 empleos en los procesos de fabricación de los aerogeneradores.
La apertura de nuevas factorías eólicas en Cantabria queda descartada, según el informe, igual que los dos mil millones de inversión que se asociaron desde la Administración al desarrollo de las renovables. Es el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) quien determina que, del total de la inversión, el 80-90% se destinarían al aerogenerador, frente al 10-15% para obra civil, instalación eléctrica y varios. Ello se traduce en un desembolso real en Cantabria de 300 millones de euros.
¿Y empleos? El informe cita al Plan de Acción Nacional de Energías Renovables 2010-2020, y determina el ratio ya aludido de 1 trabajador por cada 7 MW –dos empleos por municipio-, si bien cada empleo verde producirá la extinción de 4,3 contratos en el sector turístico cántabro: 17.000 empleos en 2.010, según refiere la Cámara de Comercio. La ecuación lleva la firma de Gabriel Calzada, profesor de Economía de la Universidad Rey Juan Carlos.
Hay más “reparos”. El documento desmonta otro de los pluses del desarrollo eólico- “El coste de la luz será el mismo. El kilovatio se paga igual en toda España”-, e incluso, y de nuevo apoyado en encofrados técnicos, determina que ni se aporta cambio de modelo productivo ni aumenta la competitividad del tejido empresarial ya existente.
