CORE CALIFICA DE “APAÑO” EL NUEVO PLENERCAN DEL GOBIERNO DE CANTABRIA
Se trata de un PLENERCAN a la carta para los intereses de las industrias adjudicatarias del concurso eólico
Para CORE no ha sido una sorpresa el anuncio de que el nuevo PLENERCAN incorporará 1500MW de energía eólica, cinco veces más de la contemplada en el anterior plan energético y a nuestro juicio totalmente desproporcionada para nuestra superficie y población.
Criticamos que el PLENERCAN se base en una falsa premisa como es “la autosuficiencia energética” de la región, como si viviéramos en una republica independiente o nos fuera a costar la energía más cara por venir de otra comunidad autónoma. El PLENERCAN debe basarse en la capacidad del territorio para acoger a estas fuentes de energía y no para satisfacer intereses económicos.
Nos llama la atención lo rápido que el Consejero de Industria bendice ambientalmente el plan, sin esperar a la consulta pública o a la evaluación estratégica ambiental de la Consejería de Medio Ambiente. Por lo que se ve, parece que lo tienen ya todo arreglado.
En un primer análisis queda claro que los planes del Gobierno de Cantabria seguirán siendo los de trasladar el modelo del “ladrillo” a la montaña.
CORE se pregunta: ¿Dejarán a los ciudadanos opinar? ¿Serán capaces de escuchar y aceptar cambios en esta propuesta de PLENERCAN? ¿Habrá democracia real de una vez en esta región?
Se trata de un PLENERCAN a la carta para los intereses de las industrias adjudicatarias del concurso eólico
Para CORE no ha sido una sorpresa el anuncio de que el nuevo PLENERCAN incorporará 1500MW de energía eólica, cinco veces más de la contemplada en el anterior plan energético y a nuestro juicio totalmente desproporcionada para nuestra superficie y población.
Criticamos que el PLENERCAN se base en una falsa premisa como es “la autosuficiencia energética” de la región, como si viviéramos en una republica independiente o nos fuera a costar la energía más cara por venir de otra comunidad autónoma. El PLENERCAN debe basarse en la capacidad del territorio para acoger a estas fuentes de energía y no para satisfacer intereses económicos.
Nos llama la atención lo rápido que el Consejero de Industria bendice ambientalmente el plan, sin esperar a la consulta pública o a la evaluación estratégica ambiental de la Consejería de Medio Ambiente. Por lo que se ve, parece que lo tienen ya todo arreglado.
En un primer análisis queda claro que los planes del Gobierno de Cantabria seguirán siendo los de trasladar el modelo del “ladrillo” a la montaña.
CORE se pregunta: ¿Dejarán a los ciudadanos opinar? ¿Serán capaces de escuchar y aceptar cambios en esta propuesta de PLENERCAN? ¿Habrá democracia real de una vez en esta región?
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