El cambio climático es uno de los mayores retos que están planteados a nivel mundial y que incumbe a la preservación del medio ambiente tal como hoy día lo conocemos. Esta situación viene asociada al calentamiento global, en gran parte originado por las emisiones de gases de efecto invernadero.
En este proceso, la estrategia en Europa se plantea tres objetivos: reducción del consumo energético, reducción de emisiones de co2 y producción de energía procedentes de fuente renovables.
EL CONOCIDO COMO ( 20+20+20)
Por otro lado, los organismos internacionales advierten de que es tan importante, dentro del concepto de sostenibilidad, la LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO como LA CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD, en un mundo cada día más globalizado.
El ámbito del cambio climático tiene un ámbito de ACTUACIÓN MUNDIAL.
Los países del G-8 y los 5 países emergentes (Brasil, China, India, Méjico, Sudáfrica) son los responsables de generar el 80% de los gases con efecto invernadero en el mundo
España viene a representar un 1,5 % del consumo energético mundial y Cantabria viene a representar el 0, 03 % del consumo mundial.
Sólo EEUU y China consumen el 38% de la energía mundial y su producción eléctrica se basa en el carbón, el sistema más contaminante en emisión de gases con efecto invernadero, con unas proporciones de más del 50% y del 89% respectivamente y en continuo aumento.
Sirvan estas consideraciones, simplemente, para evidenciar la demagogia que emplean los promotores del desarrollo eólico para justificar el despliegue desmesurado de molinos, como necesario para evitar el cambio climático.
El cambio climático tiene un ámbito de decisión mundial y son los países los que tienen que consensuar las políticas globales. Cantabria tiene que cumplir con su papel dentro de España y Europa y no hacer políticas desmesuradas para salvar al mundo, cargándose su territorio.
La obligación de conseguir el 20% de renovables para el 2020 es a ESCALA NACIONAL no autonómica, y no supone el mismo impacto o carga territorial aplicar un 20 % de eólicas en Cantabria que en Castilla y León que es 18 veces más grande.
Otros países como Francia, Suecia, Reino Unido, Canadá, Australia,…desarrollados, solidarios y comprometidos con el medio ambiente y con un territorio bien conservado, no basan su desarrollo y su compromiso con el cambio climático en una apuesta única por la energía eólica, como se quiere hacer en Cantabria, lo que nos debe hacer pensar que también hay otras formas de abordar estos problemas.
AUTO SUFICIENCIA ENERGÉTICA
España es un país exportador de energía eléctrica, consume menos de lo que produce.
La vende principalmente a Portugal, Marruecos, Andorra. El balance final es que España exportó 11.040 GWh en el año 2.008. A España le sobra electricidad; tiene un sistema de generación eléctrica que podría producir aún más, pero no hay comprador para tanta electricidad.
El problema energético en España no es la producción. Existiendo una red de transporte adecuada, como la existente, que permite vender la energía incluso fuera de nuestras fronteras, no se presentan situaciones deficitarias, aunque las energías no predecibles sí que pueden crear problemas en el sistema.
Tal es así, que incluso REE, la empresa pública encargada de que no haya apagones, en un informe realizado este mismo año, a petición del Ministerio de Industria, y ante la proliferación de expectativas de renovables, concluye que para el año 2.014 “el ritmo de instalación de renovables propuesto” por el Gobierno” implicará la aparición de situaciones en que la producción no podrá ser integrada en el sistema, provocando un vertido de energía” ; a la vez prevé que las centrales de ciclo combinado tendrán que limitar su funcionamiento a 2.000 horas, la tercera parte de las horas anuales sobre lo previsto de 6.000 horas, porque no se podría consumir toda la energía que se puede producir, al tener prioridad las eólicas.
La energía eólica y de otro tipo que se genere aquí, se tiene que verter a la red general eléctrica y de allí el gestor del sistema. Red Eléctrica de España (REE) la distribuye según las necesidades del país, a Cantabria a Bilbao, a Madrid o a donde haga falta. Nosotros por otra parte estamos consumiendo la electricidad que genera la central nuclear de Santa María de Garoña, y de otras centrales térmicas o de ciclo combinado. El precio de la electricidad para el consumidor es el mismo en cualquier parte de España
No tiene sentido, ahora que lo que se propone desde Europa es reducir el consumo energético en un 20% para el año 2.020 y que nuestro sistema de producción está trabajando, en muchos casos, a la mitad de su rendimiento por la falta de demanda, el hacer estos planteamientos.
No existe RAZÓN ENERGÉTICA alguna que justifique la desmedida carga eólica que se pretender colocar en nuestro territorio.
La “autosuficiencia” energética pretende justificar los 1.336 Mw adjudicados en el concurso eólico, pero lo que esconde tras de sí es la EXPORTACIÓN DE LA ENERGÍA “renovable” a través de la autovía transcantábrica del electrón, de doble sentido hacia Europa.
DÉFICIT ENERGÉTICO
Cantabria no tiene un problema de déficit de producción de energía como no tiene tampoco déficit en la producción de coches o de arroz.
Según datos del propio Gobierno, con las instalaciones en funcionamiento y las primas comprometidas, el sector renovable va a percibir en los próximos 25 años más de 126.000 millones de euros, (más de 20 BILLONES, con B, de las antiguas pesetas). Así no podemos seguir.
El actual déficit de tarifa, lo que los españoles debemos a las eléctricas por lo que todavía no se les ha pagado por generar la electricidad, es de 22.000 millones de euros, debemos 3,6 Billones de pesetas.
¿Qué ha supuesto para la economía?, que tenemos el coste eléctrico para la industria española por encima de la media de la UE (+17%). Hay que tener en cuenta que para la economía básica (cementeras, metales, gases industriales, química básica o siderurgia), los costes energéticos multiplica los costes laborales. Esto que significa, sencillamente que España es menos competitiva, en una parte importante por culpa de las alocadas políticas con las renovables, lo que se traduce en mayor crisis y destrucción del empleo, a costa de los beneficios de las eléctricas y sus tramas asociadas.
Por otra parte el saldo eléctrico no supone “per se” un indicador de progreso y desarrollo. En el saldo de intercambio de energía eléctrica de España, Extremadura produce más del 200% de la electricidad que consume, la siguen Castilla la Mancha con más del 100%. Por el contrario las regiones más desarrolladas como Madrid, el País Vasco, Cataluña están entre las deficitarias, lo que demuestra que el “autoabastecimiento energético” no es garantía de nada.
EL TRANSPORTE Y LA DISTRIBUCIÓN
Hay que decir que, siendo España un país exportador de energía eléctrica, tiene sus instalaciones de producción trabajando a bajo rendimiento, porque no se puede vender ni gastar toda la electricidad que se podría generar, el problema energético está planteado en el transporte y distribución de la electricidad.
Pues bien, el PLENERCAN, Pag 80 reconoce que Cantabria tiene una calidad de suministro máximo, dentro de toda España, con ratios de Energía No Suministrada ENS, como en Tiempo de Interrupción Medio TIM, con valores 0. Es decir Cantabria no tiene problema alguno en cuanto a suministro energético.
No pueden decir lo mismo otras regiones, con amplias instalaciones de energía eólica, como Andalucía, Castilla y León y Galicia, con los peores servicios de energía eléctrica en sus comunidades, con respecto al sistema eléctrico español.
Hay que recordar que la energía eléctrica se transporta por toda España, desde los centros de producción por el órgano estatal REE, y que se distribuye y vende al mismo precio y con la misma intensidad en toda España, se genere en la comunidad que se genere.
Otra vez, se ve que la energía eólica no resuelve el problema energético de las zonas donde se instala. Cantabria no tiene ningún problema energético y por lo tanto no tiene sentido cargarse el territorio para el negocio privado.
LA ENERGÍA EÓLICA
Inconvenientes:
-es una energía que no sirve por sí sola para el suministro por no ser predecible.
-es una energía muy cara, que a la vez hace que las convencionales, en modo “espera”, no actúen debidamente y generen más emisiones y costes por KW.
-su implantación, en territorios de alto valor medioambiental genera problemas a la biodiversidad, en especial a las grandes aves planeadoras y quirópteros.
-situados sobre paisajes relevantes los aerogeneradores plantean importantes problemas de impactos visuales.
La energía eólica, por sí sola no sirve para dar servicio a ninguna fábrica o empresa, al no poder prever el suministro, es una energía complementaria, clasificada como NO PREDECIBLE. Por lo tanto la energía eólica no supondría de ninguna garantía para el suministro eléctrico de Cantabria, ni representa ningún avance en el hipotético “déficit” energético, suponiendo que debiéramos ser autónomos energéticamente; siempre necesitaríamos unas fuentes estables de producción dimensionadas en igual medida que si no tuviéramos la eólica, en previsión para cuando ésta no funcione por falta o por exceso de viento. El PLENERCAN, habla de autosuficiencia energética, pero de las imprescindibles centrales de apoyo, nada de nada.
También hay que decir que la energía eólica, al menos en tierra, no es la energía del futuro, al no ser predecible, ni constante y “consumir” mucho territorio. Es, en estos momentos, una más de las formas de paliar el problema de las emisiones ante el cambio climático, mientras no se encuentre una energía estable y no contaminante, u otros sistemas de reducción de los gases. Tiene ventajas e inconvenientes y debe utilizarse con racionalidad y cautela.
Otras comunidades autónomas como Cataluña, País Vasco, Baleares, Madrid no tienen un desarrollo eólico tan desproporcionado como el planteado en Cantabria y no por eso dejan pasar la modernidad ni tienen hipotecado su futuro.
PLENERCAN 2011-2020
Todo eólico, los 2.000 Mw de potencia de energías renovables serán eólicos. 1.500 MW de eólica terrestre y 500 MW de offshore. El 90,95% de toda la electricidad con renovable.
De la nueva potencia instalada, prevista por este PLENERCAN 2011-2020 en energías renovables, 2.048 MW, prácticamente todo, 1.967 MW, son eólicos, es decir el 96% ES ENERGÍA EÓLICA.
La adopción, dicen, no es un capricho, sino que corresponde a lo aprobado en los diversos planes de desarrollo de las tecnologías energéticas, en concreto para la nueva eólica terrestre el Concurso de Asignación de Potencia Eólica de Cantabria (CAPECAN 2009) que adjudicaba 1.200 MW.
Basan todo desarrollo energético y socioeconómico, I+D+I de Cantabria en la energía eólica. Una energía inconstante, no predecible, que ocupa muchísimo territorio para el bajo rendimiento que da. Un sector sujeto a los vaivenes de las primas de carácter Estatal sobre el que no se tiene ningún control, que necesita de otras fuentes de producción tradicionales para poder sostenerse como fuente de energía eléctrica. Que es una energía cara, con consecuencias negativas importantes en otros sectores económicos, como el turismo, los servicios,….
Resulta que con las previsiones del plan para 2.020, al margen del sistema de bombeo, tendríamos una demanda final de 5.262 GWh eléctricos y una producción de 6.904 GWh, un superávit de 881 GWh eléctricos. Es decir que el plan producirá incluso más energía eléctrica de la que teóricamente necesitamos.
Por otra parte, la nueva central de bombeo de Aguayo prevista por E.ON, va a tener una producción eléctrica de 2.000 GWh, equivalente a la producción de 1.000 MW eólicos.
(las centrales de bombeo, necesitan de una consideración específica, por su singularidad en el rendimiento energético)
Al final el PLENERCAN, no es sino el intento de legalizar una adjudicación ilegal, (un negocio), realizada sin estudios vinculantes, sin información pública.
Se reconoce que se ha puesto 1.100MW eólicos, no gratuitamente, sino porque se ha aprobado el concurso eólico. Es decir el PLENERCAN 2011-2020, lo que hace es legalizar el CAPECAN 2009 (Pag 129)
(El proceso seguido por los responsables políticos en el caso energético, ha sido, haciendo un símil urbanístico, algo así: Se adjudican miles de viviendas a algunas constructoras, para que en exclusiva se repartan el poder edificar en las distintas zonas de Cantabria. Luego se hacen los planes generales para legalizarlas; y curiosamente, los planes dicen que las necesidades de viviendas que se deben hacer en cada municipio son las adjudicadas.)
La planificación del Plan de Acción Nacional de Energías Renovables de España (PANER) 2011-2020, prevé que para España, se tengan instalados 35.000 MW de potencia eólica terrestre para el año 2.020. A Cantabria que representa el 1% del territorio nacional le corresponderían unos 350 MW. El PLENERCAN, lo que hace es querer justificar y legalizar los 1.200 del concurso.
Las necesidades energéticas de Cantabria se pueden satisfacer con la central de bombeo de aguayo, la eólica prevista en el plan anterior y la previsión de de la eólica marina de este plan. Nuestras necesidades energéticas estarían razonablemente cubiertas.
Junto con el ahorro y eficiencia energética, nos desarrollaríamos sin aumentar las emisiones de GEI, se podría cumplir con los requisitos europeos, y nuestro territorio podría estar bien preservado y seguir siendo generador de activos económicos.
A medio plazo, la eólica marina y las nuevas fuentes de generación energéticas por venir dentro del contexto nacional se podría ir adaptando y solventando las nuevas necesidades energéticas y económicas. Tampoco pasaría nada si nuestro balance energético no fuera totalmente positivo, si para ello supone tener que destrozar el territorio.
El plan energético, quiere volver a ser un plan eólico encubierto, sin someterse a la EVALUACIÓN AMBIENTAL CONJUNTA, aduciendo que éste es un plan, lo que hace es “que define las grandes líneas estratégicas del mix energético” y no entra en otras valoraciones concretas sobre el territorio.
Al no plantear la necesidad de redactar un autentico Plan Eólico, vuelve a intentar la legalización de las actuaciones de adjudicación eólicas mediante lo que se puede considerar nuevamente como un fraude de ley.
Al final, lo que pretende este plan es legalizar el concurso eólico y, como se verá más adelante en el informe ISA, disminuir los controles medioambientales para los concesionarios de las instalaciones los parques eólicos.
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