En el PLENERCAN 2011-2020
sometido recientemente a infomación pública por el gobierno del PP hemos podido
conocer por primera vez públicamente los parques eólicos proyectados por las
empresas eólicas adjudicatarias del anulado concurso eólico en las diferentes
zonas.
Basta con analizar los proyectos
presentados para el municipio de Valdeprado del Río (pág 45 PLENERCAN 2011-2020
febrero 2012):
LAS COTORRAS 39 Mw (13 molinos de
3 Mw, 150m de altura)
LA PEÑOTA 48 Mw (16 molinos de 3
Mw), en medio del valle
MATORRIZOS 38 Mw (19 molinos de 2
Mw)
COSTUMBRIA 48 Mw (16 molinos de 3 Mw)
SOMALOMA 24 Mw ( 12 molinos de 2 Mw)
POZAZAL 30 Mw(10 molinos de 3
Mw),
MONTE MATANZAS 30 Mw (10 molinos
de 3 Mw)
Al que habría que sumar promovido
desde Castilla y León:
PEÑA CASTILLO 24 Mw (12 molinos de 2 Mw)
Con lo que nos hallamos con la
friolera de 281 Mw, 108 molinos, la
mayoría de 150 metros; en este caso no por ser de más potencia ocupan menos
espacio, porque ocupan todo el espacio posible según el recurso eólico, incluso
hasta en medio del valle. En este caso la falta de una ordenación y
planificación previa conlleva la sobresaturación de las zonas más apetecibles.
La misma fórmula de proyectos en
competencia, propuesta en el anteproyecto de ley eólico de Cantabria al no planificar
previamente y evaluar en su conjunto los
proyectos, salvo a medida que se vayan presentando, puede acarrear la misma
concentración y saturación de proyectos
en un territorio reducido.
Lo impactos negativos de aparatos
tan grandes como la saturación descrita, suponen una afección inasumible no
sólo sobre el entorno sino también sobre la vida cotidiana de los habitantes de
los pueblos afectados, la salud humana y su calidad de vida en general.
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