MONTMARTRE 21
Rueda de prensa - Martes 1 diciembre a las 19h
¿Eólicos por el clima?
El movimiento anti-eólico se moviliza con ocasión de la COP21. Convocadas dos ruedas de prensa por Jean-Louis Butré, presidente de EPAW en el Museo de Montmartre en Paris.
¡Todas las manifestaciones de la COP 21 no son a Bourget, Montmartre os invita!
Durante siglos, las aspas de los molinos han girado sobre la colina de Montmartre, para producir la harina que alimentaba Paris. Montmartre ha sido también un lugar de lucha, de revueltas y de creación. El Museo de Montmartre cuenta esta historia.
Hoy, para la COP21, el Museo de Montmartre presenta otra realidad:
¿sabemos, que en el mundo, miles de comunidades locales luchan contra los eólicos?
¿Por qué luchan?
¿Contribuyen los eólicos a la lucha contra el calentamiento climático?
Rueda de prensa en francés y en inglés de Jean-Louis Butré, presidente de la plataforma europea contra los eólicos industriales (Plataforma Europea contra los Parques eólicos), presentada por Kléber Rossillon, Presidente del Museo de Montmartre, presidente de honor de la ONG “Patrimonio y Medio Ambiente”.
Musée de Montmartre
12, rue Cortot
75018 Paris
RER B Le Bourget - Gare du Nord
Metro Line 2 La Chapelle (Gare du Nord) - Anvers
Funiculaire Anvers - Sacré Coeur
Los eólicos producen una energía “intermitente” y son “asesinos del clima”
Jean-Louis Butré Les Experts 17-12-2014 Presidente de la Fédération Environnement Durable (1057 asociaciones de todas la regiones de Francia)
La definición de energía “renovable” para los eólicos es una definición científicamente errónea.
Aplicado a la eólica, este término “renovable” es una ocurrencia gravemente equívoca y mentirosa pues se trata la eólica de una energía “intermitente”. Induce a la opinión pública a pensar que se trata de energías continuas y fiables. Asociar por ejemplo, “solar-eólica-hidráulica” en la ley de energías renovables no es aceptable. La electricidad hidráulica es controlable ya que el agua de una presa se puede almacenar. En el caso de la eólica “el viento no se almacena” y la producción de electricidad no es ni controlable, ni continua, ni estable.
Este error semántico es capital. Es a causa de él que todos los responsables políticos y los ciudadanos son inducidos a error, particularmente en Europa, y son partidarios de buena fe de la transición energética eólica”.
Sin embargo no se pueden reemplazar fuentes energéticas continuas y fiables por otras que son intermitentes y aleatorias.
La corriente alterna no se almacena, las “crestas” y sobre todo los “vacíos” de producción, causan aún mayores problemas y es necesario regular la red con centrales térmicas ágiles que tomen el relevo (carbón, gas, fuel).
El presidente de GDF-SUEZ, sociedad ampliamente implicada en la energía eólica en Francia, advierte el 8 de junio de 2011 contra la seducción excesiva que ejercen sobre la opinión pública las energías renovables subrayando el precio elevado de la eólica: “Son energías intermitentes que van a necesitar de grandes capacidades de reserva que va a recaer sobre el gas natural, se va a pagar tres veces. Primero porque habrá que construir dos sistemas (eólico-gas); segundo, habrá que subvencionar los eólicos; tercero, las turbinas de gas, van a funcionar solamente el 70% del tiempo y el coste de la electricidad va a aumentar otro tanto. Además el precio elevado, el sistema eólico-gas va a generar gases de efecto invernadero el 70% del tiempo. Es pues un sistema contaminante”.
El problema deviene crucial si el país concerniente no dispone de reservas de centrales térmicas para la regulación de la red, obligando a construir nuevas. Este es el caso de Alemania con centrales de carbón, de lignito y de gas, y será próximamente el caso de Francia, si el programa de la transición energética eólica se mantiene. El artículo de la revista Der Spiegel de 25 de octubre 2013 lo demuestra:
“Los parques eólicos son asesinos del clima y estas energías renovables no han reducido la emisión de CO2 en Europa ni un solo gramo”.
Hay que añadir a este análisis el hecho de que la eólica implica la construcción de una nueva red eléctrica para recoger y redistribuir la corriente. Para conectar las miles de centrales de producción eléctrica que son los parques eólicos diseminados sobre el territorio, y para evitar una inestabilidad de las redes, ERDF ha anunciado 40 mil millones de inversión en 4.000 Km. de líneas de alta tensión.
Perseguir el programa de la transición energética colocando de 20.000 a 25.000 molinos cuando ya hay más de 5.000 en Francia, entrañará un resultado contrario a los objetivos y producirá un aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero en nuestro país lo que es totalmente incompatible con los objetivos ecológicos fijados por Europa y por el programa mundial para luchar contra el calentamiento climático. Este error colocará en posición desfavorable a Francia en la conferencia mundial sobre el clima que se celebra en París en octubre de 2015.
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