Sentarse a mirar.
Simplemente mirar montañas.
Admirables moles de belleza.
Y vivir la felicidad de estar ahí,
Sólo por verlas.
Sentirse en su inmensidad una mota,
Siquiera un instante,
Apenas un fugaz destello de certeza.
Verlas, amarlas, ser con ellas.
Aunque fueran desde antes
Sin nosotros,
A pesar de su después de nuestra
Ausencia.
Y allí quedan y cambian,
Aumentan y menguan.
El tiempo también las mata,
Él es más viejo
-tan viejo-que no es nada.
Cuando subo a una cima,
Voy a mirarlas. Cada cumbre me
Enseña…otras montañas.
Simplemente mirar montañas.
Admirables moles de belleza.
Y vivir la felicidad de estar ahí,
Sólo por verlas.
Sentirse en su inmensidad una mota,
Siquiera un instante,
Apenas un fugaz destello de certeza.
Verlas, amarlas, ser con ellas.
Aunque fueran desde antes
Sin nosotros,
A pesar de su después de nuestra
Ausencia.
Y allí quedan y cambian,
Aumentan y menguan.
El tiempo también las mata,
Él es más viejo
-tan viejo-que no es nada.
Cuando subo a una cima,
Voy a mirarlas. Cada cumbre me
Enseña…otras montañas.
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