En algunos lugares se llegan a asfaltar las pistas de acceso sin
ningún control, por lo que pasan de ser pistas a carreteras.
El 40% de los parques eólicos se están colocando de forma fraudulenta, según afirmaciones de la propia SEO, y prueba está que los jueces han paralizado ya varios parques en León y en la Comunidad valenciana.
Son muchas las triquiñuelas y artimañas que se utilizan para intentar colar apresuradamente y a salto de mata estos proyectos, que suponen un gran impacto en el territorio, con la única pretensión de eludir la legislación ambiental aplicable y convertir el proceso de autorización administrativa en un mero trámite que hay que ir salvando y no en un procedimiento que se ha establecido para evaluar realmente los impactos que se pueden producir:
-La propia administración autonómica intenta evitar la Evaluación Ambiental Estratégica de todos los planes y programas de instalación eólica
- Se intentan tramitar los parques de forma parcelada, se subdividen en diferentes fases, o a través de diferentes administraciones, cuando en realidad forman una misma unidad. De este modo no puede llevarse a cabo una adecuada evaluación de los proyectos que tenga en cuenta los efectos sinérgicos o acumulativos de proyectos próximos en tramitación y que se sometan al proceso de información pública de EIA (Estudio de Impacto Ambiental).
-Se reduce la capacidad a 9,9 Mw para no tener que pasar la EIA hasta 10 Mw.
-la Planificación suele ser deficiente, no incorpora ni las normas ambientales europeas, ni estatales, ni autonómicas.
-No se analizan los impactos de las líneas de evacuación, de las subsestaciones, ni se someten a EIA, bajo el pretexto de que son promotores diferentes.
- Se manipulan planos, no aparecen pueblos, ni se pintan las pistas entre aerogeneradores.
- Cambios durante la ejecución de la obra.
Instalación aerogeneradores en Valdeporres, Ahedo y Robredo
(Norte de Burgos) sin ningún orden ni concierto
