En DIAGONAL nº 177
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LA SUBASTA REALIZADA AYER AUMENTARÁ UN 9.5% EL COSTE DE LA ENERGÍA
¿Qué fue de la investigación sobre las subastas de electricidad?
El autor, fundador de la empresa de renovables Ecooo y profesor de Economía en la Universidad de Complutense, analiza la parálisis de la Comisión Nacional de Energía ante las posibles prácticas coordinadas entre las eléctricas, principales beneficiadas del alza de precios en las subastas energéticas.
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MARIO SÁNCHEZ HERRERO
Miércoles 27 de junio de 2012. Número 177
Una vez al trimestre, los grandes operadores del mercado eléctrico establecen mediante subasta el precio mayorista de la electricidad. Es lo que se conoce como subastas CESUR (Contratos de Energía para el Suministro de Último Recurso) y en función del precio que en ellas se determine, así será el precio de la electricidad que paguemos la amplia mayoría de consumidores, los casi de 20.000.000 a los que nos es de aplicación la llamada Tarifa de Último Recurso (TUR). Desde junio de 2011, la Comisión Nacional de la Energía (CNE) viene investigando la posible existencia de prácticas coordinadas entre los participantes en la CESUR para inflar artificialmente los precios. Ha pasado un año desde entonces y la última subasta se ha resuelto con un aumento de más del 7 por ciento. Cabe preguntarse, ¿de verdad no ha habido tiempo para que la CNE publicara el informe?
Las subastas CESUR nacieron como un mecanismo con el que dar seguridad a las compañías eléctricas, obligadas como estaban a ofrecer la Tarifa de Último Recurso (TUR) a la mayor parte de los consumidores domésticos y PYMES. Al tratarse de un precio fijado administrativamente, corrían el riesgo de tener que pagar finalmente por la electricidad más de lo que luego podían repercutir a sus clientes. En la subasta CESUR compradores y vendedores de electricidad en el mercado mayorista establecen un precio fijo que será de aplicación durante todo el trimestre y gracias a ello limitan su incertidumbre respecto a la rentabilidad de su negocio. Pero las subastas CESUR cumplen otra función adicional muy importante: el resultado de la subasta sirve para determinar el precio de la propia Tarifa de Último Recurso, de tal manera que el gobierno está obligado a subir el precio de la luz a los consumidores, si CESUR se salda con aumentos [1].
El mercado eléctrico es un mercado oligopolístico, es decir, en él intervienen muy pocos actores. El Ministerio de Industria y los organismos reguladores están obligados a mantenerse alerta ante la posibilidad de que esos pocos agentes actúen coordinadamente para subir los precios. Hace exactamente un año, el Consejo de la CNE decidió “abrir un expediente informativo interno” ante su preocupación por “la evolución observada de los precios en el mercado diario de la electricidad”. Y todavía el 15 de septiembre del mismo año, el Consejo volvía a la carga con un nuevo expediente informativo “con el objeto de analizar el comportamiento de las transacciones realizadas en el mercado OTC [2] energético los días previos a la celebración de las subastas de energía eléctrica supervisadas por la CNE (subastas CESUR)”. Con posterioridad, los medios recogieron la noticia de que la CNE había decidido solicitar la colaboración de la Comisión Nacional del Mercado de Valores para investigar conjuntamente estas prácticas sospechosas en el mercado eléctrico. Según la información recogida el 14 de mayo pasado en la web Vox Populi “se confirman las sospechas de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sobre posibles manipulaciones en el funcionamiento de las subastas Cesur” e igualmente se indica que el informe (de la CNMV) “fue remitido hace meses a la CNE”.
En la página web de Repsol se recoge de forma gráfica la evolución de los principales indicadores en el mercado de hidrocarburos. Se puede observar en ella la caída que han venido sufriendo en los últimos meses los precios tanto del petróleo, como del gas (éste último, a pesar de un ligero repunte en el mes de mayo, ha perdido un 43 por ciento en el último año). El gas es la referencia clave para determinar el precio marginal en el mercado de la electricidad (junto con el carbón). Las instalaciones de gas de ciclo combinado y las térmicas de carbón son las que entran en último lugar en el pool y determinan por tanto el precio al que se vende toda la electricidad en nuestro país. Las expectativas en la evolución del precio del gas están en línea con la evolución de la economía mundial y, éstas, en la actualidad son desastrosas en Europa, estables en EE UU y en franco descenso entre las economías emergentes, así que lo que cabe esperar es que bajen los precios de las materias primas energéticas y no que suban, aunque se trate de una situación coyuntural motivada por la crisis económica.
Por tanto, el aumento en el precio marcado por las subastas CESUR no termina de ser coherente con la evolución esperada de los costes. Al menos de los componentes no regulados de la estructura de costes de las compañías eléctricas. El gobierno amenaza con una inminente nueva reforma del sistema eléctrico que acabe de una vez por todas con el déficit de tarifa, y entre las medidas que se barajan se incluye, entre otras, un incremento significativo en el canon por el uso de la red que deben pagar las centrales productoras de electricidad.
Es lógico pensar por tanto que, detrás de la subida de los precios de subasta CESUR, está en realidad la expectativa de subida de los costes regulados que deben soportar los “fabricantes” de electricidad. Que las grandes compañías han decidido que esos nuevos costes los asuma el consumidor final y no su cuenta de resultados. Una razón más para exigir que, antes de aprobar la subida de la luz, se publique el informe que la CNE lleva “cocinando” desde hace más de un año.
LA TARIFA ELÉCTRICA SUBIRÁ MÁS DE UN 4%
El 27 de junio, el ministro de Industria José Manuel Soria confirmaba la noticia de que la Tarifa de Último Recurso, aquella a la que se acogen más de 20 millones de hogares en el Estado español aumentará entre un 4 y un 5% en el próximo recibo de la luz de finales del mes de julio. La subasta CESUR celebrada el martes 26 incrementó en un 9,5% el coste de la energía, que se suma al aumento del 7% de la pasada primavera
[1] (1) Incluso la estrategia que han ido siguiendo los distintos gobiernos de reducir otros componentes de la Tarifa, los llamados peajes, para que finalmente al consumidor no le tocara pagar más, ha sido desmontado por sendos autos del Tribunal Supremo de los que los medios de comunicación dieron cuenta informativa en marzo de 2012
[2] (2) Operaciones “over de counter” fuera del mercado, entre intermediarios financieros para casar precios entre compradores y vendedores.
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